lunes, 21 de octubre de 2024

Daré a las personas consuelo y protección cuando me visiten aquí, pues quiero conducirlas a mi Señor

Aparición del Santo Arcángel Miguel en la Fiesta del Santo Rosario, el 7 de octubre de 2024 a Manuela en Kufstein, Monasterio de Maria Hilf, Austria

Sigo la hermosa bola de luz dorada que me conduce al jardín del monasterio. La bola de luz dorada flota delante de un gran abeto y se abre. De esta bola de luz emerge el Santo Arcángel Miguel. Está vestido con una armadura blanca y dorada, como un soldado romano, con un manto rojo, y lleva una corona de príncipe dorada, así como una espada y un escudo.

Habla el Santo Arcángel Miguel:

"¡Quis ut Deus! Hoy he venido a bendeciros y a poner Mi pie en el santuario. Protegeré este lugar porque es la voluntad de Mi Señor. ¡Os pido encarecidamente que recéis por la paz! El país y esta casa están bajo la protección del Rey de la Misericordia. Soy el Guerrero de la Preciosa Sangre».

San Miguel Arcángel se cierne ahora en el aire, gira 180 grados, pone el pie izquierdo en el suelo y vuelve a cernirse.

M.: «¿Aquí quieres que te venere?».

San Miguel Arcángel habla:

«Aquí te doy las gracias de Mi Señor».

Ahora el Santo Arcángel Miguel me indica que marque claramente el lugar de la huella. Lo hago arrancando la hierba a lo largo del pie y colocando allí piedras. Porque donde Su pie estaba en el suelo, la huella puede verse a la luz. Entonces el sol brilló sólo sobre la huella durante más de 20 minutos. Por lo demás, había sombra por todas partes. Todos los presentes notan que el lugar de la huella está caliente. Esto sigue siendo así al día siguiente.

San Miguel Arcángel dice

"Sed conscientes de la gracia de que Yo haya puesto Mi pie en esta tierra (se refiere al monasterio y a la zona del monasterio) . Esta tierra era y es sagrada y por eso vengo a vosotros para recordároslo. Sois Mis amigos y estáis también bajo Mi protección en este tiempo de tribulación y en toda la agitación. Daré consuelo y protección a las personas cuando Me visiten aquí, pues quiero conducirlas hacia Mi Señor. Es el Señor quien ordena todas las cosas, y yo soy Su fiel servidor. ¡ Miro (el Santo Arcángel nos mira intensamente) y saludo a Mis amigos! Quis ut Deus!"

El Santo Arcángel Miguel me informa de que también se apareció a Juana de Arco en la naturaleza.

M.: «Lo sé, sí, hizo lo mismo con Juana de Arco».

El Santo Arcángel habla y nos bendice:

"¡Que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo os bendigan! No soy yo quien da, ¡es Dios quien da! Vengo en Su nombre».

Entonces el Santo Arcángel Miguel desaparece en un resplandor de luz.

Este mensaje se anuncia sin perjuicio del juicio de la Iglesia Católica Romana.

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Origen: ➥ www.maria-die-makellose.de